Cómo ser disciplinado y alcanzar las metas que te propongas

A ver… ¿Cuántos de tus propósitos para este año has cumplido hasta ahora? La verdad es que constantemente adquirimos compromisos con nosotros mismos que implican cierto grado de responsabilidad y persistencia, pero la mayoría de las veces no conseguimos culminarlos… ¿Hace cuantos años/meses te propusiste aprender inglés o bajar de peso y aún no lo has logrado?

Como caso contrario, seguro que eres testigo de cómo ciertas personas logran tener éxito en cada cosa que se proponen ¿Qué hace a esas personas especiales?

La respuesta es simple, no existe varita mágica súper poderosa ni un gran mago que la maneje, todo es simple disciplina, pura y sin medias verdades.

Pero presta atención, no debemos considerar a la disciplina solo como la impartida en el colegio, teniendo como autoridad a los maestros y docentes, o la aplicada en el hogar, con la figura de nuestros padres o tutores que tengamos asignados. Sino también la disciplina, como parte fundamental para lograr la homogeneidad perfecta entre nuestras metas y nuestras acciones

Esto no es nada fácil, ya te lo voy diciendo, pero es algo que he querido en este post que además te adelanto que es un poco extenso, pero si quieres conocer más sobre la autodisciplina, seguro que eso no será un problema para ti, te lo propongo como el primer reto que deberás enfrentar: Sígueme leyendo hasta el final!

¿Qué es eso de la disciplina y la autodisciplina?

La disciplina la podemos definir como el método, la guía o el saber de una persona, sobre todo en lo referente a cuestiones morales. La noción de disciplina, por lo tanto, puede estar vinculada al comportamiento o a la actitud de alguien.

Por ejemplo, se dice que la disciplina es buena cuando la persona respeta las reglas, las leyes o las normativas dentro de algún ámbito: “Insultar a una maestra es una falta grave de disciplina”, “Todos los jugadores tienen que respetar la disciplina impuesta por el entrenador”.

Y por otro lado, la autodisciplina es el mejor medio para la realización satisfactoria de nuestras metas propuestas. Esta puede ser considerada como un tipo de entrenamiento selectivo, creando nuevos hábitos de pensamiento, acción y habla orientada hacia una mejora personal y el logro de objetivos.

Pero… ¿Cómo puede estar ligado el éxito a la autodisciplina?

La autodisciplina es la capacidad de trabajar de forma sistemática y progresiva hacia una meta hasta que la hayas alcanzado, incluye el adquirir conocimientos y destrezas, es la capacidad de obsesionarse positiva y eficazmente, y esforzarse hacia un solo objetivo determinado sin rendirse, es la capacidad de trabajar día tras día, semana tras semana, y año tras año hasta que tu propósito este cumplido.

Cuando emprendemos el camino hacia una meta, nuestras fuerzas suelen estar integras. Tenemos mucho entusiasmo por lo que estamos iniciando el cual alimenta nuestra motivación inicial y este a su vez, nos da el empuje para seguir andando.

Sin embargo, paso tras paso, llega el desgaste y, si no echamos mano de la autodisciplina, corremos el riesgo de abandonar antes de llegar a la meta. Y es aquí donde tenemos que percibir la autodisciplina como algo positivo (o no tan negativo).

La autodisciplina es el poder de decir “esto es lo que realmente quiero de mi vida, y así es como lo lograré, y si tengo que abandonar otras cosas en el camino lo haré  porque vale la pena en el largo plazo”. Para ser auto disciplinado, puedes elegir desarrollar ese tipo de “obsesión” que ilumina como un faro en una tormenta.

Debes aprender a observar y dirigir tu camino hacia esa luz sin importar los inconvenientes que se te presenten o cuánto tiempo te tardes. Como un gran navegante, tú debes aprender a usar las destrezas que te pondrán en la dirección correcta, y debes seguir usando tus conocimientos habilidades y energías para permanecer en ese camino hasta llegar a tu destino.

6 enemigos declarados de la autodisciplina:

Son muchas las razones por las cuales nos alejamos de los hábitos que tan bien estábamos implementando en la prosecución de una meta, sin embargo he tratado de acertar en algunas de estas razones que posiblemente represente tu peor enemigo en este momento de tu vida:

  1. La idea de que la disciplina es una “virtud” con la que se nace

Es muy fácil decir que Pepito tiene la virtud de ser disciplinado, pero no es así. Aunque haya personas con más facilidad que otras (como en todo), el ser disciplinado es una habilidad que se aprende y que cualquiera con la motivación suficiente es capaz de adquirir.

Piensa en ti mismo, trata de recordar algún logro que hayas alcanzado en base a tu esfuerzo y dedicación y piensa que si lucharas igual por otras cosas de tu vida, seguramente lo lograrás porque la fuerza es ti, sólo necesitas la voluntad para mantener la constancia hasta tu objetivo.

  1. La pereza o la procrastinación están muy arraigadas

Biológicamente, todos tenemos la tendencia natural a ahorrar energía y hay quien adopta este comportamiento a tal punto que evita involucrarse demasiado en actividades que requieran algún esfuerzo o constancia.

Me viene a la mente ahora mismo una conversación que tenía con una amiga hace unos días, estábamos hablando precisamente de nuestras condiciones físicas, ella me comentaba acerca de la gran flojera que le daba hacer ejercicios, algo que entendí perfectamente al saber que nunca ha practicado ninguna actividad física de manera constante y es allí donde la famosa “zona de confort” juega en nuestra contra.

Así es fácil comprender que estar acostado en nuestro sofá resultará mucho más placentero que salir a correr al menos por 15 minutos.

  1. La asociación autodisciplina = sufrimiento

No todo esfuerzo tiene que ser visto como un sufrimiento y muchas veces esto pasa a ser una de las razones por las que abandonamos nuestras metas, si lo ves así, es porque no estás en el camino correcto (recuerda que debe gustarte lo que haces) o no estás aplicando la metodología adecuada (si hay algo que no te gusta, deberás convertirlo en algo que sí lo hace).

Para olvidarte de este problema, lo que te puedo aconsejar es que establezcas un sistema de recompensas, donde cada esfuerzo que hagas se vea premiado por algo satisfactorio… No todo debe ser trabajar.

  1. Una salud deteriorada

Cuando estás cansado o te sientes mal, el ánimo no es el mejor y posiblemente no estés dispuesto a hacer tus labores, para eso hace falta energía.

Si bien, puedes ir practicando acciones pequeñitas para ir sintiéndote mejor y, poco a poco, iniciar la tendencia contraria.

  1. Una baja autoestima

Una persona adquiere (o cambia) ciertos hábitos porque desea hacer algo por y para sí mismo. Si no le importa cómo esté… ¿qué caso tiene? Si no quieres un cambio, entonces no tienes una meta que cumplir y esto muchas veces ocurre por falta de confianza en sí mismo, por miedo al fracaso o escasa motivación.

La autodisciplina se enfoca en un bien deseado, eso da la fuerza para superar cada obstáculo o hacer a un lado las distracciones.

  1. Un entorno abundante en distracciones

Es fácil perder la concentración de lo que estés haciendo hoy en día, tu smartphone, diferentes apps, redes sociales, tablets y demás gadget juegan una especie de ruleta rusa en la que pones en juego tu valioso tiempo.

Si vives expuesto a un exceso de distracciones o tentaciones, más esfuerzo se deberá realizar para crearte una capa protectora que te haga resistente a ellas en un momento dado.

Es como si quisieras hacer una dieta y mantuvieras tu nevera repleta de tu chocolate preferido… Necesitarás más fuerza de voluntad para lograrlo.

Cómo ser disciplinado y lograr lo que te propongas

Además de evitar los errores de los que te acabo de hablar, existen muchas técnicas que te ayudarán a convertirte poco a poco en una persona autodisciplinada, pero lo más importante es que seas bastante sincero contigo mismo sobre lo que tienes, lo que quieres o puedes lograr y los objetivos tangibles que puedes fijar. Vamos al lío, toma lápiz y papel para que puedas anotar estas técnicas, las apliques y comiences a ver como todo cambia en tu vida:

Cambia tu actitud ante la disciplina

Es decir, en lugar de ver la obligación como un sacrificio o una tortura, trata de darle otro sentido que te resulte más agradable, para lograr esto deberás intentar varias técnicas:

  • Asúmelo como un reto.
  • Combina las tareas con otras tareas que te gusten, por ejemplo, si quieres aprender inglés pero te gusta los temas de farándula, combina el idioma con estos temas, te resultará más agradable.
  • Establece un sistema de recompensas por tarea completada, de este modo podrás usar el beneficio del placer momentáneo al mismo tiempo que esperas por los resultados a largo plazo.

Comience con pequeñas acciones, pero de forma constante

No podemos pretender cambiar todo de un sopetón, es importante antes que nada la adaptación y el estímulo de nuestra mente, más aún si eres una persona a la que le cuesta adquirir un hábito… Esta es una técnica que ya comenté antes en el post: Cómo levantarse temprano y lograr más en tu vida. Y se trata de ir acercándonos a la meta de a poco, [piopialo]recuerda que aunque el progreso sea lento, igual estamos avanzando[/piopialo].

Lo primero que deberás hacer es agendar una tarea en particular para la mañana y otra para la noche, pero deberá ser una tarea que no demande mucho esfuerzo y no te tome más de 15 minutos.

Una vez hecho esto, aguarde hasta el momento agendado y comience con la tarea asegurándose de dedicar el tiempo estipulado para ella, no importa si no la terminas, lo importante es que te mantengas enfocado en ella durante el tiempo que estableciste.

Créeme que esta es una técnica con mucho poder, ya que en primer lugar, nuestra motivación se elevará hasta las nubes al ver que estás cumpliendo tus objetivos cada día y en segundo lugar, estas aprendiendo la importancia de agendar y de centrarte en tus prioridades.

Haga lo mismo durante la noche y a medida que vaya cumpliendo con sus tareas día tras día, podrás llenar tu agenda con otras actividades.

Eso sí, asegúrate de llevar un registro de tu progreso a través del tiempo, no se trata de llenar tu agenda el primer mes y terminar cada día con la mitad de tus tareas cumplidas, se trata de ir avanzando a tu propio ritmo.

Asume el compromiso contigo mismo

Lucharemos por nuestras metas cada día haciendo lo que esté en nuestras manos. Si esta frase es vista como una promesa hecha a nosotros mismos que hay que cumplir, nos dará la energía necesaria para trabajar.

Por cierto, nota bien que te hablé de energía y no de una presión agobiante… Una cosa es ser leal a uno mismo y otra es imponerse un nivel de auto exigencia excesiva, recuerda el punto 1.

Aprovecha el poder de la rutina

En lugar de dedicar muchas horas un día, ninguna al siguiente y luego unas pocas otro día y así sucesivamente, reserve un período de tiempo específico cada día de la semana para esa tarea.

Cumplir con las tareas de forma progresiva te ayudará a aprovechar mejor el tiempo que dedicas a cada tarea y si lo haces cada día o cada semana, ya lo verás como un hábito y te resultará más agradable.

Manténgase firme y motivado

Ya lo dije antes, es muy normal que con el transcurrir del tiempo la motivación tienda a decaer, para eso debe tener siempre presente la razón por la que cada día dedica un esfuerzo a cualquier tarea, debe tratar de mantenerse motivado todo el tiempo… Puedes apuntar por escrito en un lugar visible de tu área de trabajo cual es el objetivo que quieres lograr o en su defecto, tener algún objeto que te lo recuerde de forma constante.

En los próximos artículos estaré hablando de algunas técnicas que te ayudarán precisamente con esto, así que ya sabes, si quieres mantenerte siempre al tanto de lo que publico me puedes dejar tus datos en el formulario que aparece justo acá al lado de este texto y te escribiré cada vez que tenga algo nuevo para ti.

Por último, me permito felicitarte por haber llegado hasta estas líneas, esa actitud es la que necesitas para convertirte en una persona que cumple sus metas y que tiene éxito en todos los aspectos de su vida, aprovecha ese chute de energía y comienza hoy mismo a aplicar lo que has aprendido.

Recuerda que lo más importante es concentrarse en crear el hábito, una vez consolidado el hábito estará realizando las cosas por ti. Aplique esta técnica a sus tareas para el hogar o sus proyectos, verá como pronto estará encaminado a tener las cosas hechas

Para conseguir la autodisciplina que necesitamos sólo hay que tomar pequeñas decisiones hoy. Mañana será otro día en el que los pequeños pasos que demos se sumarán a los que llevamos… Y así, a fuerza de vencer pequeños y continuos retos, llegaremos a nuestro objetivo.

12 comentarios en «Cómo ser disciplinado y alcanzar las metas que te propongas»

    • Que bueno saber que te gusta gusta Rosannys y muchas gracias por tomarte el tiempo de dejar tu comentario, una palmadita en mi espalda para mantener la disciplina con mi blog y no tienes idea de cuanto me ha costado publicar este post pero ya está, se que ha valido la pena.

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    • Adelante Guise… Pues ya sabes la idea, no pretendas cambiar todo de golpe, ve con pequeños cambios cada vez, recuerda que lo más importante es avanzar hacia nuestra meta sin importar cuanto siempre y cuando se esté avanzando

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  1. Me encantó todo lo que he leído. Gracias! Fue un buen jalón de orejas para mi. Excelente mensaje, tomaré todo muy en cuenta tanto en la vida personal como profesional.

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